Asesoramiento legal asequible de los abogados de sucesiones

Tener un testamento no evita la sucesión. Pero, un testamento bien redactado puede hacer que vaya más rápido. Si fallece sin testamento, la mayor parte de sus bienes, si no todos, tendrán que pasar por el proceso de sucesión antes de que puedan ser distribuidos a su familia. Incluso si tiene un testamento, si no se ha redactado correctamente y no se ha combinado con otros elementos esenciales de la planificación patrimonial, como un fideicomiso, puede hacer que su familia gaste una cantidad significativa de tiempo y dinero que, de otro modo, podría haber evitado.

Es fundamental utilizar un lenguaje claro e inequívoco y seguir la ley al pie de la letra. Como las leyes varían de un estado a otro, también es importante que el abogado que prepare su testamento esté familiarizado con las leyes y prácticas de su estado. El hecho de que un abogado elabore su testamento garantiza que se haga correctamente y que su familia obtenga las ventajas de ahorro de dinero que supone una planificación patrimonial adecuada.

Un testamento comunica sus deseos para su patrimonio, sus bienes financieros y físicos. Y lo que es más importante, las cuestiones relativas a la tutela de los hijos e incluso de los animales domésticos se dejarán en manos de los tribunales si se muere sin testamento.

Si fallece sin un testamento o un plan de sucesión, su familia puede verse obligada a luchar. Añadir un proceso de sucesión difícil y costoso a esa situación sólo puede empeorar las cosas.

Un abogado con experiencia puede crear un
Plan patrimonial
que facilite el proceso sucesorio y reduzca drásticamente las posibilidades de conflicto familiar.